Pensar en la duración de un encuentro sexual puede generar estrés para algunas personas y, en ocasiones, afectar negativamente el estado de ánimo durante la intimidad.
No hay un tiempo preestablecido y cada individuo puede tener una percepción diferente al respecto. Algunos consideran que el sexo comienza con la penetración, mientras que otros lo ven como un proceso que incluye los juegos previos.
Un artículo de The Healthy advierte que el uso de la palabra “debería” en relación a la intimidad en pareja puede ser problemático, ya que puede generar autocrítica y afectar a la otra persona.
Por esta razón, algunos terapeutas opinan sobre la duración “ideal” del sexo.
Sari Cooper, fundadora del Centro para el Amor y el Sexo en Nueva York, señala que muchas personas asocian el final del acto sexual con el orgasmo de uno de los miembros de la pareja, pero esto puede ignorar la satisfacción del otro.
En estudios citados por Cooper, se menciona que, en parejas heterosexuales, un hombre puede tardar de cinco a seis minutos en llegar al orgasmo mediante la penetración vaginal, mientras que a las mujeres les lleva un promedio de 13.4 minutos.
La psicóloga Rachel Needle, codirectora de Modern Sex Therapy Institutes, destaca que no hay un tiempo absoluto o estándar para la intimidad sexual.
La especialista enfatiza que centrarse en el tiempo durante el acto sexual puede inhibir la intimidad física, reducir el placer y disminuir la conexión con uno mismo o con la pareja.
Por lo tanto, la duración del encuentro sexual realmente dependerá del consenso y el disfrute mutuo de ambas partes de la pareja, pudiendo tomar unos minutos o varias horas. Lo más importante es que ambos estén de acuerdo y se sientan satisfechos con la experiencia.
