Mgtr. Andrea Ulín Mansilla
Especialista en Salud y Seguridad Ocupacional
En este inicio de año muchos planeamos diversas metas por alcanzar y las empresas inician a implementar los planes estratégicos que han preparado con antelación.
Entre las metas que más se escuchan a nivel personal están: bajar de peso, hacer ejercicio, comprar un bien, entre otros; y a nivel empresarial: alcanzar un porcentaje de ventas, alcanzar un número de clientes, mejorar procesos, etc.
Lamentablemente, es muy común que en ambos casos el tema de salud se deja de lado, o se ve como algo aislado a las metas u objetivos propuestos. Durante la pandemia vivimos diversas experiencias relacionadas con la salud, lo cual dejó al descubierto que aun teniendo el dinero para pagar los mejores hospitales, esto no es garantía de curar alguna enfermedad.
Por esto, durante 2022 se observó la tendencia de más personas buscando mejorar su salud a través del ejercicio, mejor nutrición; y en el campo laboral hubo más demanda de tiempo para estar en familia, menos estrés y horarios más flexibles, lo cual hizo que muchas personas desistieran de seguir en las empresas y emprendieran, o solicitaran cambios en sus puestos de trabajo.
Peri, durante el último trimestre de 2022, más personas se preocuparon menos por su salud, uno de los detonantes fue que bajó la positividad de contagios de COVID-19.
Con este contexto, te invitamos a preguntarte de forma personal:
- ¿Qué haré este año para mejorar mi salud?
- ¿Qué hábitos cambiaré?
- ¿Cuándo me realizaré un chequeo médico general?
- ¿Qué vitaminas tomaré?
- ¿Cuándo me realizaré una limpieza bucal?
- ¿Qué acciones tomaré para mejorar mi estado de salud actual?, para lograr un buen estado interno y externo.
Si eres empresaria te invito revisar tu plan estratégico, enfocándote en ver si se integró cómo se manejarán los riesgos de salud en los diferentes puestos de trabajo y qué acciones se implementarán para mitigar los casos de ausentismo por enfermedades profesionales ¡OJO! Una enfermedad profesional es causada por las actividades laborales, no se debe confundir con una enfermedad común derivada de otros agentes ajenos a lo laboral.
Si eres trabajadora y tu empleador ha implementado medidas de prevención para tu salud, síguelas, ya que el beneficio de estar saludable es para ti y tu familia.
La salud no tiene precio y es responsabilidad de todos cuidarla para mantener el bienestar propio, laboral y sobre todo el de la familia con integrantes saludables.